El aumento del optimismo del mercado en torno a la Inteligencia Artificial y los niveles alarmantes de deuda pública podrían suponer un riesgo para la estabilidad financiera de la zona euro, advirtió el Banco Central Europeo (BCE).
“Los mercados financieros, en particular los mercados de valores, siguen siendo vulnerables a ajustes bruscos debido a las valoraciones persistentemente altas”, afirmó el BCE en su revisión periódica de la estabilidad financiera del bloque de la moneda única.
“La confianza del mercado podría cambiar bruscamente, no solo si se deterioran las perspectivas de crecimiento, sino también si los beneficios del sector tecnológico, especialmente los de las empresas relacionadas con la Inteligencia Artificial, no cumplen las expectativas”.
Los mercados bursátiles estadounidenses han alcanzado sucesivos máximos históricos, recuperándose de la fuerte caída registrada en abril, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara aranceles más severos, que posteriormente fueron parcialmente retirados.
Sin embargo, las ganancias se han concentrado principalmente en empresas tecnológicas como el diseñador de chips de Inteligencia Artificial Nvidia, lo que ha suscitado el temor a que se produzca una burbuja alimentada por el entusiasmo que podría estallar.
En una conferencia telefónica con los periodistas, el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, afirmó que existía el riesgo de que se produjera un “accidente”, aunque los fundamentos más sólidos de las empresas significaban que la situación actual no era directamente comparable con la burbuja de las puntocom de la década de los 90.
“Las valoraciones son muy altas según los estándares históricos”, afirmó. “La posibilidad de un accidente va a estar ahí”.
Los altos niveles de deuda pública podrían socavar aún más la estabilidad financiera, según el BCE, que advirtió de que esto podría provocar fluctuaciones en el valor del euro y en el costo de la deuda pública de la zona euro.
Las preocupaciones del mercado en torno a “las tensas finanzas públicas podrían crear tensiones en los mercados mundiales de bonos”, afirmó el BCE.
“Al mismo tiempo, los fundamentos fiscales de algunos países de la zona del euro han sido persistentemente débiles. El desvío fiscal podría poner a prueba la confianza de los inversionistas”.


