El 28 de diciembre, un cohete Soyuz-2.1b despegó desde la plataforma 1S (1C) del cosmódromo Vostochny a las 16:18, hora de Moscú. La carga incluyó los satélites Aist-2T N.º 1 y N.º 2 y otros 50 satélites de menor tamaño, en un esquema de lanzamiento compartido.
Según informó la corporación estatal, el vuelo transcurrió de acuerdo con el plan: el vehículo se separó de la tercera etapa y el bloque de aceleración Fregat inició la secuencia de inserción orbital. Más tarde, los Aist-2T se separaron aproximadamente una hora después del despegue; el despliegue total demandó alrededor de cinco horas, con separaciones en grupos para el resto de los satélites.
La agencia agregó que los dos Aist-2T quedaron bajo control: se estableció comunicación, se reciben datos de telemetría y se realizan pruebas de sistemas.
Los Aist-2T son satélites de observación de la Tierra destinados a obtener imágenes estereoscópicas, un insumo para construir modelos digitales del terreno en tres dimensiones. El uso previsto incluye también el seguimiento de emergencias, como incendios e inundaciones, según la información oficial difundida antes y después del lanzamiento.
Roscosmos indicó que los dos aparatos trabajarán en conjunto para mejorar la precisión de los datos y asignó una vida útil activa no menor a cinco años. Como referencia de programa, la agencia recordó que el modelo anterior, Aist-2D, operó cerca de ocho años y acumuló una cobertura superior a 93 millones de km² de superficie terrestre.
En publicaciones técnicas, el fabricante RKC Progress describe la familia Aist como una plataforma que combinó objetivos científicos y de formación, con experiencia acumulada en la recepción y procesamiento de datos desde estaciones terrestres propias.
Entre los 50 satélites pequeños se incluyeron desarrollos de universidades rusas y del programa Universat, orientados a observar variaciones climáticas y a monitorear el “clima espacial” en órbitas bajas, en interés del servicio meteorológico ruso (Rosgidromet).
La agencia mencionó, entre otros, a Khors N.º 5 (Universidad Bauman), Vladivostok-2 (FEFU) y MorSat-1 (AmGU y MAI). También encuadró estos proyectos en la lógica de satélites tipo CubeSat, un formato estandarizado de microsatélites, utilizado para abaratar costos y ampliar el acceso universitario a misiones espaciales.
En el balance general de la misión, Roscosmos enumeró objetivos variados para la constelación secundaria: desde observación de la Tierra y estudios de emisiones electromagnéticas hasta pruebas asociadas con señales de “internet de las cosas” y experimentos sobre efectos del entorno espacial en organismos vivos.
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