El gobierno de Javier Milei plantea una nueva estrategia para tratar de reorganizar el Presupuesto, después de que la Cámara de Diputados dio de baja el Capítulo XI, que incluía la derogación de las leyes de emergencia en discapacidad y de fondos para las universidades.
En la Casa Rosada están convencidos de que la inclusión de esas dos leyes hará que el año que viene el Presupuesto les dé con déficit y Milei no está dispuesto a convalidar eso, más allá de la sensibilidad de ambos temas. Por eso, el el oficialismo trabajan a contrarreloj para organizar las partidas, para que les quede un texto acorde a los designios del Presidente y que consiga el apoyo del Congreso.
De momento, en el texto que llegó al Senado desde la Cámara de Diputados, La Libertad Avanza (LLA) no apuesta a reintroducir las derogaciones de las dos leyes, sino que apela a otra metodología, según informaron fuentes del oficialismo.
La intención del Gobierno, que actúa en el Senado a través de la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, es sumar al documento que aprobó Diputados un articulado que modifique las partidas para las áreas de Discapacidad y Universidades, y que la nueva redacción se ajuste al equilibrio fiscal. Así pudo confirmarlo LA NACION de fuentes que participan de estas negociaciones.
Más allá de eso, todavía no está garantizado que los socios de LLA en el Senado apoyen esos artículos. Por ahora, los aliados esperan que el Gobierno les remita la nueva fórmula, para ver si la avalan.
En tanto, según informaron a este medio legisladores que colaboran con la gestión libertaria, charlaron con el oficialismo tres posibles formas de adaptar el Presupuesto, después del traspié en Diputados y las fricciones que se dieron por las designaciones en la Auditoría General de la Nación (AGN).
A la opción de cambiar con nuevos artículos las partidas, se suman otras dos, más extremas y que pondrían el costo político sobre el Presidente. Una sería derogar el Presupuesto si no se logran generar cambios en esos dos temas que el oficialismo no está dispuesto a resignar, más allá del amplio respaldo social que hay detrás de las universidades y del apoyo general a las personas con discapacidad.
La otra, que sin dudas provocaría planteos constitucionales, sería que se apruebe el Presupuesto en el Senado como vino de Diputados y que, después, a través de un decreto, Milei modifique las partidas de estos dos temas.
De momento, las idas y vueltas están a la orden del día y la intención de la Casa Rosada es que el 26 de diciembre se trate el Presupuesto en el recinto del Senado.
Esta mañana en Radio Mitre, el ministro del interior, Diego Santilli, le puso fecha al nuevo esquema y dijo que su deseo es que el lunes 29 de diciembre el Presupuesto pueda volver a debatirse en Diputados para llegar así a su aprobación definitiva. Dijo que eso, sin embargo, tenía que charlarlo con el titular de la Cámara, Martín Menem.

